ESPACIO PROFUNDO 131

El buceo no es un deporte de superficie ni de superficialidades, Espacio Profundo, va a lo profundo y no sólo en el agua... E xiste algo oculto en la tranquilidad aparente del mar, las olas hablan de ello. Se escuchan con un sonido hueco. A lo lejos se observa una formaciónde cumulonimbus queva reventandodeunamanerademasiado violenta. Es un espectáculo aterradoramente bello. El horizonte empieza a anunciar la tempestadmediante destellos espaciados. El aire huele a humedad; se siente ligeramente más pesado... se siente en la piel. Desde hace rato está presente una calma chicha y las gaviotas han dejado de volar, yéndose a parar en la zona de la playa. Extrañamente el bajo de arena se encuentra sin una sola ave. Los rabihorcados no se ven en el cielo, interrumpiendo con ello su incansable volar. Curiosamente nunca he sabido a dónde van los rabihorcados, quizá sean las almas de los pescadores que han viajado más allá del horizonte. En la superficie del mar, no se observa movimiento de peces, se siente algo en el alma. Sobre el horizonte, progresivamente se viene encrespando el mar. Las nubes avanzan más rápido que lo normal. Se rompe la calma. El viento empieza un movimiento inverso al movimiento de las nubes y aumenta. La humedad se huele, se siente, el aire sabe a agua. Es hora de buscar refugio. Las aves ya lo hicieron. Ellas lo vieron antes que yo. La lluvia llega, primero como leves ráfagas de rocío, que incrementan su intensidad y fuerza. El horizonte se ha acercado con un manto extremadamente gris. Seguramente el agua durará rato. Los peces estarán encuevados, han sentido la gran marejada; imagino mi embarcación entre las crestas de las olas y me alegro de no estar ahí... las gaviotas me lo dijeron... …Cuantosmarineros quisieran haber escuchado el aviso de las gaviotas, tal cual lo expresa en su reflexión Fausto Montoya “Whale” y así haber evitado que su embarcación se fuera a pique con un sinnúmero de historias guardadas en ella. La arqueología subacuática busca descubrir parte de esta historia, misma que se concentra en uno de los cementerios de barcos hundidos más importante en el Caribe Mexicano: “Chinchorro. Legado histórico” . Con la misma suerte, otros barcos se encuentran hundidos en el lecho marino, formando ya parte del hábitat, hogar de muchas especies y gran atractivo para los buceadores, que buscan nuevas aventuras y conocer parte de la tragedia que los rodea, conozcamos la historia del “Río de la Plata” Pecio acapulqueño” . Y después de estar en esta emblemática embarcación, sigamos nuestro recorrido por la costa de oro hasta parar en un “Escenario sin igual. La Quebrada” conociendo las hazañas de los intrépidos clavadistas y lo que la profundidad guarda sigilosamente y en donde seguramente podremos observar en las “Hortalizas marinas. Al Pepino” , especie que actualmente está siendo muy explotada para llevarse al mercado asiático. Esto y más lo podrás encontrar en esta: Tu Revista Las gaviotas dicen algo... EDITORIAL 5 U N P U N T O D E V I S T A

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