Edición 177

bservo el oleaje en la playa y su vaivén en donde las piedras y arena que arrastra van y vienen en un sinfín que nunca termina y que impactan en el sustrato, y debido al incre- mento del viento también siento como peque- ñas areniscas pegan en el rostro; es el momento de retirarme un poco ya que por el cambio de marea el nivel del agua empieza a subir, inva- diendo ésta la planicie y arrastrando con ella aún más partículas. Este proceso abrasivo juega un papel vital en la transformación y configuración del paisaje ya que el desgaste cíclico e interminable es debido al agua que golpetea de forma constante con permanente presión y succión en la franja cos- tera, degradando y transportando el material erosionado. O Los agentes que participan en este gran di- namismo de moldear la franja costera se con- forman por el oleaje y corrientes marinas, que ayudados también por las mareas, viento, in- temperismo (en donde interviene el cambio de temperatura y humedad), ejercen un proceso erosivo de forma permanente y sumamente efi- caz en cualquier tipo de costa ya sea en playas o relieve abrupto. Erosión en escarpes costeros Cuando una zona montañosa originada por un fenómeno volcánico o por un levantamiento tectónico se encuentra cerca de la costa y se presenta una pendiente abrupta, se le conoce como acantilado, en donde la acción erosiva del oleaje se concentra en la base de este. La erosión marina es el desgaste contínuo de la costa por la acción directa del oleaje. Las corrientes marinas se encargan de eliminar los sedimentos desprendidos. Foto: Alejandro Salazar Foto: Ivan Salazar G. / MareNostrum Expediciones 37 El principal proceso químico que se observa en las costas es de disolución, confiriéndoles estructuras peculiares.

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