Próxima estación. ¡Limpieza!
Conforme se alejaban mis compañeros buzos, quienes debido a su movimiento, ruido ocasionado por la exhalación y liberación de burbujas, pataleo y acercamiento hacia los animales, mucha de la fauna se sentía intimidada y buscaba en donde refugiarse; algunos peces más confiados no se inmutaban ante la presencia de los extraños seres. Ante esta situación y atraído por un comportamiento especial de diversas especies de peces, me quedé rezagado a observar cómo regresaba la dinámica arrecifal a su estado normal y el comportamiento de peces ya no era reflejo de una actitud asustadiza.
Un cuarteto de jureles, peces de relativo tamaño se perseguían y no permitían que alguno de ellos en especial, se pusiera de forma vertical siempre en el mismo lugar, junto a unos corales y gorgonias. Cuando lograba uno quedarse en el lugar sin ser molestado, de inmediato se ponía de forma vertical y pequeños peces se le acercaban; mientras las chernas escondidas realizaban un rito diferente pero para conseguir el mismo objetivo. Una limpieza especial…